martes, 3 de marzo de 2009

Un informe de la UE dice que el parto en casa es menos seguro

Y otra noticia de hoy, esta vez sobre el parto domiciliario. Aparece en el periódico Sur y asegura que el parto en casa es menos seguro. El reportaje cita un informe redactado por especialistas de la Unión Europea que ha revelado que uno de los tres países donde más abortos y muertes de recién nacidos se registra es Holanda, cuna del parto a domicilio y de la gestación con la mínima intervención médica. España ha apostado por un sistema de atención hospitalaria que busca un parto natural pero seguro, afirma el periodista, con menos de cinco muertes de cada mil bebés nacidos entre la semana 22 de gestación y la siguiente al nacimiento. En Holanda, la tasa es el doble. A continuación, copio el resto de la noticia:
No existen datos oficiales sobre la cantidad de criaturas que en nuestro país ven la luz en el hogar materno, pero el creciente desarrollo de organizaciones a favor del parto en casa hace sospechar que cada vez son más. El auge de este movimiento coincide en un momento en que los países más progresistas se replantean su criterio. Nacer en casa, siempre que no haya complicaciones, puede resultar una experiencia única, que conecta a la mujer y a su hijo con lo más animal y al mismo tiempo más humano de nuestra especie.
Los argumentos a favor del parto hospitalario crecen, sin embargo, entre los profesionales de la salud al mismo ritmo en que se retrasa la decisión de ser madre. El número de mujeres que abraza la maternidad a partir de los 35 e incluso los 40 años -edad en que los ovarios comienzan a dejar de funcionar- ha ido creciendo de manera imparable en los últimos años por la falta de estabilidad laboral y el precio desorbitado de la vivienda. Como consecuencia, han aumentado las solicitudes de reproducción asistida, los embarazos de gemelos; y los alumbramientos de mayor riesgo, es decir, los que requieren una mejor y más cuidada asistencia.
No sería justo atribuir sólo a este fenómeno la abrumadora diferencia de mujeres que paren en hospitales frente a las que lo hacen en sus domicilios. Los servicios de salud apuestan abiertamente por la hospitalización y lo hacen con el argumento que aporta el informe comunitario: la garantía de una mayor seguridad para la madre y la criatura. Ante cualquier riesgo, un parto de nalgas, una inesperada subida de fiebre, la necesidad de utilizar instrumental para ayudar al niño a nacer, el centro sanitario se presenta como la mejor opción.
El doctor Martínez-Astorquiza, jefe del servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital de Cruces, aporta nuevos datos para sumarse a esta corriente. Hace un siglo, morían en el parto, según explica, 35 de cada mil bebés; hoy son la séptima parte. En 1901, 565 de cada 100.000 niños se quedaban huérfanos en el mismo momento de nacer. La mejora asistencial ha reducido esa cifra a entre siete y ocho. «Yo mismo nací en casa hace 51 años, atendido por una matrona. Fui el cuarto hijo para mi madre, que era relativamente joven y todo fue muy bien, pero eso no es lo recomendable», destaca el especialista. «Un domicilio no está capacitado para atender un parto que pueda complicarse».
El 80% de los nacimientos son normales, lo que significa que se complican uno de cada cinco. "El parto es un proceso natural que en cualquier momento se puede convertir en una urgencia", dice Martínez-Astorquiza.

Fuente: Sur.

1 comentario: